La vida es como el telar: todos los días hay que prepararlo para tejer y cuando terminas un tejido, prepararlo de nuevo. Es como el "eterno retorno", "comenzar de nuevo" y cada etapa lo mismo pero diferente.
Son 35 años preparando el telar y tejiendo una y otra vez, piezas únicas, irrepetibles, como cada camino en la vida: nunca volvemos por el mismo camino: siempre algo cambia, difiere...
No hay comentarios:
Publicar un comentario